TIENDA DE CUENTOS
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¡La magia si funciona!
Un cuento en donde podemos descubrir la verdadera magia del poder de las palabras.
Emanuel tiene muchas ganas de ir a la escuela, de abrazar a su profesora, de jugar con sus amigos y de notar en la interacción ese vínculo maravilloso del amor. Pero tendrá que enfrentarse a un gran cambio, su maestra y sus amigos no están para abrazarlo, ahora los ve a través de una pantalla.
Enojo, frustración, tristeza, incertidumbre, decepción, son algunas de las emociones que la escuela le produce hoy. Extraña a sus amigos y no está dispuesto a adaptarse a esto.
De la mano de su imaginación y con la fuerza de todas las experiencias vividas, decide cambiar el rumbo de las cosas y logra descubrir en este proceso, que si bien nada puede ser igual, los cambios pueden ofrecerte la oportunidad de grandes aprendizajes.
Emanuel y sus amigos hacen un gran descubrimiento, no importan las pantallas, las relaciones pueden ir más allá gracias al poder de las palabras que son una gran fuerza para una nueva manera de abrazarnos.
¡No podemos ir al parque!
Un cuento en el que la creatividad y el amor se unen para encontrar ese poder escondido que tiene toda familia.
Algo ha pasado y los lugares de siempre, las actividades cotidianas y los espacios especiales para los niños, como el parque, se han cerrado.
Nadie lo entiende fácilmente, menos los niños y a eso se enfrenta Marina cuando se da cuenta que ¡no puede ir al parque!.
Frustración, enojo, desconcierto, tristeza, decepción, pueden ser algunas de las emociones que se apoderan de ella y de las cuales no se da cuenta. Necesita ayuda para comprender lo que sucede y poder encontrar una solución a la situación.
Un recorrido de la mano de su padre, en el que logra reconocer el verdadero valor de cada miembro de la familia, ese valor que a veces en la rutina diaria pasa desapercibido, la lleva a saber que ese lugar especial no necesita ser el parque, ese lugar especial está en donde la familia pueda estar.
Un problema a color
Un cuento en donde aprendes a recuperar los colores de tu mundo viéndolo desde un lugar lleno de creatividad.
Cuando tienes un problema crees que no podrás resolverlo y que todo pierde sus colores. Esto le pasó a Santiago un día en que su bicicleta, esa compañera de juegos que no necesitaba de nada para ayudarlo a divertirse, se rompió.
Su mundo se volvió blanco y negro y no podía ver nada más a su alrededor, nada existía mas allá de su problema.
Pero se encontró con un viejo artista que le dio la posibilidad de ver el mundo desde otro lugar, un lugar donde todo dejaba de ser blanco y negro y recuperaba los colores que siempre llenos de creatividad, pintan el mundo de la infancia.
Acompañemos a Santiago en este encuentro con el mundo de colores que siempre puedes ver si lo ves desde otro lugar.
